Coincidía el primer partido del italiano Mancini en el banquillo del City of Manchester Stadium con el Boxing Day, esa fiesta del fútbol inglés que tiene lugar cada 26 de diciembre y a la que este año el caer en sábado le ha restado singularidad. El partido se ha resuelto con una cómoda victoria, con goles de Petrov y Tévez, ante el normalmente correoso Stoke City.
Decidió Mancini apostar por dar confianza al "genio" brasileño en detrimento del galés Bellamy, uno de los mejores en lo que va temporada para los celestes. Decisión no compartida por la grada, como se demostró tanto en la salida a calentar como al campo del eléctrico delantero. Ovacionado por una grada que prefiere su estilo luchador al pasota de un Robinho que parece incluso fuera de peso. Acompañando al brasileño, el infatigable Tévez, y por detrás tres buenos peloteros como son Barry, Ireland y Petrov. Éste último sólo cuando quiere...
Así y todo pocas ocasiones en los compases iniciales. Y es que el Stoke City es un equipo muy ordenadito en defensa, con jugadores de un físico imponente pero que con el balón en los pies el único capaz de poner algo de técnica y criterio parecía ser el turco Tuncay. Tampoco se puede esperar mucho más de un equipo en el que el gigantón Huth, ex del Chelsea, es el lateral derecho.
Fue el turco, quién iba a ser si no, el que tuvo la primera oportunidad clara del partido cuando se plantó sólo ante Given, pero fue el portero irlandés el que ganó el desafío. Sin embargo, sólo unos minutos después era el equipo de Manchester el que se adelantaba en el marcador gracias a una gran jugada de Tévez que se internó en el área por la izquierda, para centrar raso hacia un Robinho que se había cruzado por delante del balón y que en semifallo dejó a Petrov para que empujara el balón a la red con su pierna mala.
Todo siguió con tranquilidad, al Stoke ni se le pasó por la cabeza dar un pasito hacia delante, hasta que en los últimos minutos de la primera parte llegaron los mejores minutos, fueron cinco en concreto, del City en todo el partido. En ellos a punto estuvo Petrov de meter su segundo gol con la derecha, pero demostró por qué es zurdo cerrado y llegó el gol de Tévez, en posible fuera de juego y en posición acrobática tras un centro de Zabaleta que recibió de un Robinho que había puesto un corner lamentable. Ahí se puede decir que acabó el partido.
En la segunda parte, la mayoría de las llegadas las puso el Stoke City, eso sí todas a balón parado. Como bien decía José Manuel Díaz en TVE, parece que este equipo sólo ensayara las jugadas de estrategia entre semana. Fuller y sobre todo Beattie le dieron algo más de mordiente en ataque, pero no coincidieron con Tuncay en el campo, así que tampoco tenían compañeros con los que combinar.
En fin, primera victoria de Mancini con su nueva bufanda celeste y blanca en un partido que no tuvo demasiada historia.
Decidió Mancini apostar por dar confianza al "genio" brasileño en detrimento del galés Bellamy, uno de los mejores en lo que va temporada para los celestes. Decisión no compartida por la grada, como se demostró tanto en la salida a calentar como al campo del eléctrico delantero. Ovacionado por una grada que prefiere su estilo luchador al pasota de un Robinho que parece incluso fuera de peso. Acompañando al brasileño, el infatigable Tévez, y por detrás tres buenos peloteros como son Barry, Ireland y Petrov. Éste último sólo cuando quiere...
Así y todo pocas ocasiones en los compases iniciales. Y es que el Stoke City es un equipo muy ordenadito en defensa, con jugadores de un físico imponente pero que con el balón en los pies el único capaz de poner algo de técnica y criterio parecía ser el turco Tuncay. Tampoco se puede esperar mucho más de un equipo en el que el gigantón Huth, ex del Chelsea, es el lateral derecho.
Fue el turco, quién iba a ser si no, el que tuvo la primera oportunidad clara del partido cuando se plantó sólo ante Given, pero fue el portero irlandés el que ganó el desafío. Sin embargo, sólo unos minutos después era el equipo de Manchester el que se adelantaba en el marcador gracias a una gran jugada de Tévez que se internó en el área por la izquierda, para centrar raso hacia un Robinho que se había cruzado por delante del balón y que en semifallo dejó a Petrov para que empujara el balón a la red con su pierna mala.
Todo siguió con tranquilidad, al Stoke ni se le pasó por la cabeza dar un pasito hacia delante, hasta que en los últimos minutos de la primera parte llegaron los mejores minutos, fueron cinco en concreto, del City en todo el partido. En ellos a punto estuvo Petrov de meter su segundo gol con la derecha, pero demostró por qué es zurdo cerrado y llegó el gol de Tévez, en posible fuera de juego y en posición acrobática tras un centro de Zabaleta que recibió de un Robinho que había puesto un corner lamentable. Ahí se puede decir que acabó el partido.
En la segunda parte, la mayoría de las llegadas las puso el Stoke City, eso sí todas a balón parado. Como bien decía José Manuel Díaz en TVE, parece que este equipo sólo ensayara las jugadas de estrategia entre semana. Fuller y sobre todo Beattie le dieron algo más de mordiente en ataque, pero no coincidieron con Tuncay en el campo, así que tampoco tenían compañeros con los que combinar.
En fin, primera victoria de Mancini con su nueva bufanda celeste y blanca en un partido que no tuvo demasiada historia.
La falta de efectividad de cara al marco contrario es el aspecto que me hace dudar de la capacidad de esta plantilla para optar al ascenso este mismo año, ya que no creo que sea cuestión de una mala racha si no más bien es que la línea de mediocampo está falta de gol y Marcos Márquez no puede meter 40 goles por temporada. De todas maneras, creo sin temor a equivocarme que si será capaz de estar cómodamente situada entre los 10 primeros y quién sabe, a lo mejor otros jugadores rompen a meter goles de aquí en adelante.